EXPERIENCIAS MACROBIOTICAS
Cuando deseamos empezar una alimentación macrobiótica, por las razones que sean, en la mayoría de los casos (no todos), nos sentimos llenos de energía y capaces de hacer lo que haga falta, las ganas de empezar rebozan, el brillo en los ojos con la esperanza de sentirnos mejor, energéticos, equilibrados, libres, felices nos invade, ¡allá voy a cambiar mi vida a mejor!!!! Cuando empezamos a escuchar palabras y nombres de alimentos que parecen chino como: Azuki, Hiziki, gomasio, wakame, miso, umebosi, tamari, shoyu, mijo, quinoa, amaranto, los ojos se empiezan a abrir de par en par, el entusiasmo empieza a menguar y la mente empieza a trabajar, ¿Qué es eso? ¿Es chino? ¿Dónde se compra? ¿Será caro? ¿Cómo cocino eso? Uy noooooo que dificil…pero…yo lo quiero hacer, he visto a mi amiga, a esa/e consultor, ese familiar, ese famoso etc, y están estupendos yo puedo yo puedo, … vas al herbolario y compras todo, empiezas a probar aquí y allí, achhhh las texturas no salen, el paladar poco sensible no capta los sabores Achhhh que soso, llamas a tu consultor, tu amig@, Internet, empiezas a probar, te compras un libro, te apuntas a un curso de cocina, y empiezas tu nueva aventura, los primeros días algunas descargas físicas y emocionales, granitos, mocos, algún dolor, sensibilidad emocional y pronto empiezas a recuperar tu energía, a dormir mejor, te sientes más serena, tranquila, relajada, el sabor se potencia, todo empieza a cambiar. Te sientes feliz de haber iniciado este camino y te metes de cabeza a profundizar, y aparecen algunas resistencias: entre las resistencias más habituales tenemos:
1. Amigos, compañeros de trabajo y familiares que nos hacen preguntas como ¿Qué haces? No no no, vas a enfermar, mira que estás adelgazando, uy he oído que … por supuesto lo hacen desde el amor, aquí nuestra necesidad de aprobación y miedo al rechazo juega un papel crucial en avanzar o no con tu cambio. Una vez te empiezan a ver mejor, y a comprender que persistes en tu idea, te aceptan y algunos se plantean probar contigo.
2. Apegos (físicos, emocionales y mentales).
Dentro de los apegos físicos más fuertes tenemos el azúcar, el pan, y los lácteos. Comer de acuerdo al deseo de los sentidos, el placer, haciendo énfasis en el aspecto, si me gusta o no me gusta, es una opción, que como todo en la vida tiene pros (placer) y contras (salud). En este punto surgen las excusas y los peros.
Apego emocional: La alimentación también satisface a nivel emocional, los platos que tu madre o tu abuela preparaban, quizás no te beneficien hoy teniendo en cuenta tu condición o estado de salud, pero no quieres o te cuesta cambiarlo.
Apego mental: Comes teniendo en cuenta tus creencias: el numero de calorías, debo beber 2 litros de agua al día, tengo que tomar antioxidantes, las proteínas, las vitaminas, la fibra, la grasa, los minerales, debo comer la fruta maravillosa que lo cura todo...sin tener en cuenta tus necesidades personales y únicas, donde vives, que actividad desarrollas, como te sientes, ¿hace frío? ¿Calor? ¿Estas tenso o relajado? Etc o quizás sigues alguna creencia religiosa, maestro, filosofía etc, ¿y tus necesidades personales?.
Tu que has empezado este camino o quieres iniciarlo, cuéntanos ¿Cuáles son tus resistencias? ¿Con que te has encontrado? Con tu comentario nos ayudamos mutuamente y encontramos nuevas vías para avanzar a buen ritmo.
Un abrazo desde el corazón…
Por LILIANA PALLARES
Por LILIANA PALLARES
Yo empecé este Camino de la alimentación energética y macrobiótica, hace dos años aproximadamente, después de hacer la dieta típica que todos empezamos de contar calorías. Adelgacé mucho, pero me encontraba sin energía, cansada y empecé a enfermar.
ResponderEliminarCasualmente escuché una charla macrobiótica al conocer a Liliana Pallares, y empecé a sentir que efectivamente cada tipo de alimento tiene una energía determinada y me afectaba de una u otra manera. Seguí las recomendaciones y los libros que me indicó, y después de algunos meses, empezó todo a regularse en mi cuerpo de forma espectacular. Hoy me encuentro muy bien, con energía, alegría de vivir y encontrándole mucho placer a comer, a la comida..
Os recomiendo que iniciéis el camino.
Sí tengo una duda, Liliana: me gustaría saber si existe alguna diferencia entre la comida macrobiótica y la energética.
Gracias, por el blog: ¡ME ENCANTA!
Querida Belén,
EliminarMe alegra mucho leer tus comentarios, mil gracias por compartir tu experiencia.
Sobre tu pregunta acerca de la diferencia entre alimentación Macrobiótica y alimentación Energética, podría decirte que la alimentación Macrobiótica entre otras cosas es una alimentación energética. Actualmente hay libros y revistas que promocionan dietas y hablan de alimentación energética. Lo que he podido observar es que hay de todo, algunos serios y con buen fundamento y otros toman de aquí y de allí y bueno sale lo que sale… Sin embargo, las semejanzas o diferencias las podrás descubrir conociendo el fundamento energético de la Macrobiótica:
La palabra Macrobiótica significa: Macro (Grande) Biótica (vida) una VIDA EN GRANDE, la Macrobiótica propone a través de la alimentación, la salud y la libertad personal. Propone una vida libre de dependencias, empezando desde lo más tangible, lo más cercano, empezamos por la alimentación. Para alcanzar tan anhelado objetivo la Macrobiótica se fundamenta en el estudio y comprensión del orden del universo y su dinámica Energética (Yin – Yang). Podemos entender esta dinámica fácilmente observando, pues vivimos en un mundo de dualidad (Yin –Yang), tenemos la luz y la oscuridad, actividad y descanso, juventud y vejez, el día y la noche, frío y calor, blanco y negro, contracción y expansión, masculino y femenino.
Por otra parte, estamos constituidos por diferentes calidades de vibración energética.
El cuerpo físico (energía más densa, podemos tocar)
El cuerpo emocional (energía más rápida, se puede sentir)
El cuerpo mental (energía aún más rápida, no lo sentimos, pero afecta el equilibrio de los cuerpos físico y emocional)
Todos estos cuerpos (energía) se relacionan y cooperan entre sí. Por lo que la armonía o desequilibrio en alguno de los cuerpos, afecta directa o indirectamente a los demás.
De manera que, entendiendo el comportamiento de estas energías, podemos entender porque ciertos alimentos y la forma de cocinarlos producen efectos en nuestro cuerpo.
¡¡Espero que esta info te sea de ayuda, pero sobre todo motivadora para curiosear acerca del orden del universo!! ¡¡Para alcanzar la salud y la libertad personal!!
Fdo. Liliana Pallares